Mientras el árbol nos daba sombra, nosotros nos empezamos a reír del "pobre". Así, transcurriendo un par de horas, el se encontraba en el mismo estado, hasta que en un momento de la noche (no recuerdo cual) decidimos volver a nuestros hogares a descansar.
La noche siguiente, nos volvimos a reunir en el mismo lugar; y nuestro querido amigo volvió a alucinar... Podemos decir, que a partir de la noche anterior, nuestro grupete de amigos tuvo un integrante mas....